Empoderar y apoyar a los maestros a través de sus carreras es esencial. Un gran maestro hace más que impartir conocimiento; También son una inspiración, un mentor y un amigo para los alumnos que enseñan. Desafortunadamente, a menudo son los niños que más necesitan buenos maestros los que tienen menos acceso.
Hay un problema real con el ausentismo de los docentes en África subsahariana. En Uganda, por ejemplo, los maestros están ausentes del aula durante el 60% del día escolar, sin medios para monitorear y asegurar su presencia. Un niño no puede aprender sin un maestro en clase y muchos maestros están mal entrenados y mal apoyados. En Uganda, el 76% de los maestros no aprobaron un examen basado en la materia que ellos mismos enseñan.
Imani busca reclutar enteramente de las comunidades en las que servimos, brindando al talento local la oportunidad de ser capacitado como maestro y convertirse en líderes y modelos a seguir dentro de sus comunidades.
La capacitación de Imani se enfoca en crear un aula centrada en el alumno, donde los maestros pasan la mayor parte de la lección interactuando con los alumnos y verificando su comprensión.
Nuestros maestros cuentan con el apoyo constante de especialistas en educación, tanto locales como globales, y reciben capacitación regular y entrenamiento profesional. Aplicamos una prohibición estricta del castigo corporal para eliminar el miedo del aula y crear una relación sólida entre maestros y alumnos. Además, la enseñanza en Imani brinda a los maestros seguridad de ingresos y beneficios laborales, sin mencionar un trampolín hacia un futuro mejor.